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Diferencia de edad entre hermanos: ¿cuándo tener otro hijo?

La diferencia de edad ideal entre hermanos depende mucho de cada familia. Para algunos, lo ideal es que los niños se lleven muy poco tiempo para que compartan etapas. Otros preferirán que haya cierta distancia entre el hermano mayor y el pequeño, de forma que puedan dedicarle tiempo exclusivo de crianza. Hay numerosas ventajas e inconvenientes en la decisión de cuándo tener un segundo hijo (o tercero o cuarto). Se trata de una decisión muy personal, pero con frecuencia acarrea muchas críticas.

 
Mis hijos se llevan 22 meses. El mayor ya se mueve a los sitios andando o en patinete, pero aún de vez en cuando le sacamos el carrito, por ejemplo si vamos a dar un paseo largo, con lo cual se acentúa más lo poco que se llevan. El caso es que vaya en carrito o en patinete, por la calle me dicen con frecuencia lo pequeños que son, lo poco que se llevan, qué valiente por tenerlos tan seguiditos, que vaya trabajo... Dejando aparte que la gente ya podía meterse en sus cosas, con frecuencia me lo dicen como algo negativo. A mí, la verdad, que unos hermanos se lleven dos años me parece bastante normal y conozco a mamás en el parque que tienen niños que se llevan menos (18 o incluso 15 meses), pero resulta que no debe serlo, que hay que esperar a que el mayor esté ya criado para tener el segundo. De todas formas, la gente lo critica todo, porque también conozco padres cuyos hijos se llevan cinco o seis años, que les dicen que por qué han esperado tanto.



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Nosotros hemos optado porque los hijos vayan seguidos y existe poca diferencia de edad entre los hermanos

¿Por qué decidimos tener los hijos seguidos?

Tener hijos y cuando tenerlos es una decisión muy personal. Hay padres que consideran que si están más espaciados, podrán dedicarles más tiempo y atención a cada niño. Otros prefieren que no se lleven demasiado tiempo para que los hermanos puedan jugar y crecer juntos. En nuestro caso la verdad es que no lo pensamos mucho. Siempre supimos que queríamos otro hijo, la hormona hizo su trabajo y convencer a mi marido no me costó demasiado. Queríamos que se llevaran poco tiempo, que pudieran crecer juntos y pasaran juntos las distintas etapas de la infancia. También fue por nosotros. Sé que nos hubiera dado pereza volver a empezar de cero cuando el mayor ya estuviera en una etapa más autónoma. Cuando por fin vuelves a dormir del tirón y ya no hay que andar con pañales ni enseñando a comer. Total, el mayor nos tenía sin dormir, pues al lío, dijimos.

Para las familias esta decisión depende de muchos factores. Desear tener un hijo es el principal, pero los padres también suelen tener en cuenta otras variables, desde la situación económica y profesional, hasta la capacidad familiar para asumir a un nuevo miembro. La edad del hijo mayor es un dato más a tener en cuenta. Los niños entre 2 y 4 años son más propensos a sentir celos del nuevo hermanito. Los menores de 2 años no suelen prestar demasiada atención a otros niños y rápidamente introducen al hermanito en su pequeño universo, mientras que a partir de los 4-5 años, el niño ya ha aprendido a compartir y ha desarrollado el sentido de la empatía, por lo que suelen recibir de buen grado al bebé. Mis hijos se llevan dos años y el mayor ha sufrido a lo largo de este año serios episodios de celos, de los que he hablado en alguna ocasión (como aquí). Aún así, con paciencia y cariño (bueno, con muuucha paciencia y muuuucho cariño) los niños superan su fase de celos y yo sigo prefiriendo que se lleven poco tiempo.

 

Ventajas e inconvenientes de las diferencias de edad

De todas formas, que los hermanos se lleven más o menos años plantea por igual ventajas e inconvenientes. Así, cuando los hermanos van seguidos, pueden compartir etapas y juegos y los padres pasan al mismo tiempo la absorbente primera infancia. Pero también es cierto que puede dar lugar a celos entre hermanos, más peleas entre los hijos y menos dedicación en exclusiva a cada niño. Para los padres, la logística se vuelve más complicada, los primeros años pueden ser agotadores y resulta más difícil encontrar tiempo para la pareja y para uno mismo.

Por su parte, al tener los hijos más espaciados, los padres pueden disfrutar mejor de la primera infancia de cada hijo, por lo que cada uno recibe mayores dosis de atención y dedicación, y se pueden reutilizar todas las cosas del niño anterior (cuna, carrito...). Cuando se llevan poco tiempo, como los míos, aún se usan todas esas cosas. Además el mayor puede implicarse más en el cuidado del pequeño, aunque yo ahí veo el riesgo de que se convierta en un minipadre/madre, cargando con responsabilidades que no le corresponden. Además, cada niño se encuentra en una etapa diferente, el mayor puede sentirse desplazado y es más difícil que compartan juegos e intereses.

Por supuesto, todo esto son generalidades, que después cada familia es un mundo y las relaciones entre hermanos pueden ser estupendas o pésimas en ambos casos. La OMS recomienda como diferencia de edad ideal los tres años: el cuerpo de la mujer se ha recuperado del todo del embarazo y el parto, el mayor ha logrado cierta autonomía, pero la diferencia de edad es suficiente para que le permita compartir etapas con el nuevo hermanito.

La realidad  es que no hay una respuesta acertada para la pregunta que planteo en el título, sino tantas como familias. Cada pareja tomará la decisión de tener otro hijo según sus circunstancias y la diferencia de edad entre los hermanos planteará siempre algún problema. Yo estoy muy contenta de que se lleven poco tiempo, pese al caos y el cansancio de estos primeros tiempos (que, por otra parte, sé que es pasajero).

Y vosotros, ¿cuál creéis que es la diferencia de edad ideal entre hermanos? Me gustaría mucho saber vuestra opinión.